Durante el 1 de Noviembre, En el Día de Todos los Santos, miles de familias visitaron nuestro camposanto, y también participaron de la Misa de Todos los Santos que se efectuó al mediodía en la Iglesia de nuestro parque. Al concluir la eucaristía, todos los asistentes se encontraron con una grata sorpresa.

A un costado de la Iglesia, en el sector de la Cruz Monumental, se instaló un cubo gigante, en cuyas 4 caras laterales las familias pudieron dejar un mensaje que quisieran enviar directamente a los que recordamos ese día. Posteriormente, de manera simbólica, todos los mensajes fueron enviados al cielo a través del lanzamiento de miles de globos, que junto a una emotiva música que envolvió a todo el parque, llenaron de emoción a todos los presentes.

Este cubo puede ser leído o fotografiado por las familias durante sus visitas al parque, ya que permanecerá en la entrada del recinto por el resto del año, como un elemento de tributo y homenaje a todos los que han partido.

Fui atendida con mucha amabilidad y delicadeza. Respondieron a todas mis inquietudes y me ofrecieron un tiempo a solas para tomar la decisión.

Recuerdo que había una música suave y muy cálida. Mi esposo era un hombre sencillo y muy humilde por lo que mi decisión fue simple y rápida.

Elegí un ánfora de alabastro en tonos tierra que aún conservo, pues no hemos tenido la oportunidad de juntarnos como familia para definir su destino.

Al día siguiente volví a buscar las cenizas de mi esposo, y para mi sorpresa fui recibida en una nueva sala sobriamente decorada con unas banquillas de madera como las de la ceremonia y un altar en donde estaba el ánfora elegida.

La persona que me atendió fue gentil, suave y muy respetuoso, porque no es fácil pasar por esta experiencia.

Uno no sabe lo que debe hacer y en ningún momento me sentí perdida ni desorientada. Nuevamente me explicaron todo lo que está permitido hacer, y sólo tuve que firmar unos documentos para terminar con el trámite. Se me ofreció un momento a solas que decliné aceptar, pues en mi concepto, éste era el fin del proceso y había que terminarlo sin drama.

Como experiencia puedo decir que, como no la tenía, carecía de expectativas y aún así, deseo lo mismo para mí cuando llegue mi momento. Mis hijos lo vivieron con tranquilidad.

El ambiente fue el apropiado, la información correcta, precisa y oportuna, pero por sobretodo, debo destacar que el trato con mi esposo, y con nosotros sus deudos, fue digno y respetuoso, lo que les garantiza mi agradecimiento eterno.

Espero que este simple testimonio ayude a otras personas a optar por esta posibilidad. Personalmente, observo con tristeza las lozas en medio del pasto verde a su alrededor. Yo prefiero el recuerdo vivo en mi corazón.

Nuevamente, muchas gracias.

"Jamás pensé que sería yo la que tendría que tomar las decisiones que se toman luego de un fallecimiento."

Nancy Ugarte Marianjel
Cliente Parque San Pedro

Estuve con mi esposo, Jorge Caro Ruiz -abogado integrante de la Corte de Apelaciones de Concepción y socio fundador del Estudio Jurídico Álvarez, Caro, Torres y Roja- durante 22 años, de los cuales 20 fueron de feliz matrimonio.

Durante nuestra vida juntos fuimos creciendo como esposos, padres, profesionales y sobre todo como personas.

Nuestras conversaciones abarcaban todo tipo de temas y es así como la muerte en muchas oportunidades fue tocada, no sólo en la intimidad, sino también delante y con nuestros hijos. Teníamos acuerdos claros y precisos; ambos éramos donadores de órganos, jamás permitiríamos que alguno de nosotros mantuviera su vida conectado a una máquina y en caso de fallecer, el crematorio siempre fue nuestra única opción.

Para mi esposo era una cuestión práctica, decía: "No quiero dejarle a mis hijos ninguna obligación con respecto a mi persona. Ni siquiera la preocupación de pensar que el papá no tiene una flor en el cementerio". Por mi parte, tiene que ver con una visión filosófica de la vida y también de la muerte.

Considero que el cuerpo es sólo un vehículo por medio del cual nos manifestamos en esta tierra. Por lo tanto, al fallecer, el vehículo carece de toda importancia, pues el ser espiritual es el que se manifiesta.

Jamás pensé que sería yo la que tendría que tomar las decisiones que se toman luego de un fallecimiento. Gracias a mis amigos no fue necesario que me desgastara en los detalles y simplemente dejé que ellos, que lo conocían tanto como yo, tomaran algunas decisiones a partir de la más importante: el crematorio.

No sabía con qué me iba a encontrar, pues las veces que he ido a despedir a un ser querido, siempre ha sido en el contexto de un entierro formal.

Grata fue mi sorpresa al encontrar un lugar tan acogedor y tan lleno de detalles. En ese momento no pude darme cuenta de la hermosa fuente de agua que con su caída llena el espacio de una calma increíble. Tampoco reparé en que había otro libro de condolencias.

Sin embargo, sí pude percibir el respeto de la gente encargada de la ceremonia, la suavidad de las banquillas dispuestas para los deudos y sus amigos, la sobriedad de los colores, el entorno verde, las hojas de los árboles alrededor. La música.

En los días posteriores fui contactada para otra decisión difícil: elegir el ánfora. Volví al mismo lugar y descubrí que tienen una salita muy acogedora en donde se pueden apreciar los distintos tipos de ánforas.

Enfermedades Cardiovasculares

Durante todo este año 2019, obtuvimos la triste estadística que 1 de cada 3 personas que fueron sepultadas en nuestro Parque San Pedro, tuvieron como causa de fallecimiento alguna enfermedad relacionada con el corazón o alguna falla cardiovascular. Esto reafirma lo observado a nivel nacional e internacional, donde las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte y de discapacidad a partir de edades medias.

Debido a lo anterior, Empresas Parque San Pedro presenta en esta sección, un decálogo para la vida sana. En resumen, son 10 sencillas recomendaciones que permitirán mejorar su calidad de vida y por ende, disminuir el riesgo de padecer este tipo de enfermedades. ¡No las olvide!

1. Practica una alimentación cardiosaludable: equilibrada y variada.
2. Dedica 30 minutos diarios a ejercitar tu cuerpo.
3. No fumes.
4. Controla tu peso.
5. Vigila la grasa acumulada en el abdomen, ya que es peligrosa para el corazón.
6. Comprueba tu tensión arterial.
7. Revisa tus niveles de colesterol y glucosa.
8. Conoce tu riesgo cardiovascular y cuál debe ser tu estilo de vida.
9. Comparte tus dudas y problemas.
10. Aprende a controlar tu estrés y ansiedad.

* Fuente: Fundación Española del Corazón. Web: http://www.fundaciondelcorazon.com/